Mueves una de tus fichas en el movimiento de un caballo de ajedrez, puedes atravesar cuadrados ocupados y espacios vacíos siempre que aterrices en un espacio libre. Luego colocas una baldosa de tierra quemada en cualquier espacio vacío. ¡Los jugadores alternan turnos, y quien primero se quede sin movimientos pierde el juego!